Dónde comer
Acertarás siempre si tienes en cuenta, según tus prioridades, los siguientes factores: Calidad, servicio, ambiente...
- La oferta.
- La calidad de las materias primas.
- La elaboración de los platos.
- El servicio.
- El ambiente.
- El precio.
- La facilidad para reservar tu mesa.
- La opinión de gente fiable.
La oferta.
Un buen gastrónomo dará prioridad a los tres primeros factores en relación con los demás. Pero también dependerá de la ocasión en que planea comer y de los acompañantes que pretende llevar consigo. La oferta no tiene por qué ser muy extensa, por el contrario una carta demasiado amplia es difícil que pueda ofrecer todas las sugerencias en su punto. La oferta puede tener un carácter nacional, internacional o incluso especializado. Actualmente suele distinguirse entre una oferta de cocina tradicional frente a otra de creación. La primera viene avalada por la experiencia decantada a lo largo de generaciones. En cuanto a la "Nouvelle Cussine", se pueden encontrar, a menudo, aciertos imaginativos, deliciosos e incluso muy atractivos a la vista, pero con frecuencia hay que recelar de combinaciones muy complicadas. Lo ideal es encontrar un lugar con ambas opciones.
La calidad de las materias primas.
Es esencial. Depende de la política de compra y de conservación que aplique la empresa. Y que ésta se atenga, en muchos casos (hortalizas, frutas, pescados, etc), a la temporada en que se encuentra el mercado.
La elaboración de los platos.
Es obra del "Chef" y de un equipo profesional bien adiestrado y dirigido. La experiencia, la elección de las cantidades de materias primas en la receta, el cuidado con que se manejan ingredientes, condimentos y utensilios darán muy diferentes resultados en unos y otros casos.
El servicio.
No solo debe demostrar profesionalidad y amabilidad, aspectos que en España presentan generalmente buen nivel (salvo en zonas y temporadas turísticas), sino que debe de estar formado por un equipo suficiente, tanto en la cocina como en el comedor, para que no se produzcan tiempos inertes prolongados: una excelente comida puede fracasar si entre cada plato existen esperas superiores a los 10 minutos.
El ambiente.
Sabemos que no se da la misma importancia al ambiente si vas a comer algún día con un compañero de trabajo, que si tratas de celebrar una cena íntima u organizar una reunión con amigos. En este caso, si los comensales son más de ocho es aconsejable reservar un restaurante que disponga de un local aislado para poder crear una atmósfera festiva.
El precio.
El precio de la comida va a tener relación con la calidad de los factores anteriormente enumerados. Pero no siempre se corresponde adecuadamente, se puede comer igual de bien en un restaurante cuya cuenta sea de 18 &euro que en otro cuya cuenta alcanza los 30 &euro . Para ocasiones importantes, si uno se conforma con la oferta del menú se puede ahorrar bastante dinero.
La facilidad para reservar tu mesa.
Si tienes facilidad para reservar el local apropiado y, si es posible, la mesa que más te gusta, estarás mucho más tranquilo a la hora de llegar al restaurante elegido. Esta es una de las facilidades que te ofrecemos en esta página: la reserva de mesa online.
La opinión de gente fiable.
Por último, no suele fallar, a la hora de seleccionar con acierto un restaurante, dejarse aconsejar por gente fiable. La opinión de expertos de reconocido prestigio, o de alguno de tus amigos cuyos gustos compartes, son formas muy seguras de acertar al elegir restaurante.